Nuestros consejos para el día a día
Lavar (con cuidado)
- Opta por el lavado en frío : lavar a bajas temperaturas conserva los colores, evita que las fibras se desgasten demasiado rápido y consume menos energía.
- Ciclo delicado : ¿Tu lavadora tiene un botón para prendas delicadas? Este suele ser el que debes elegir para tus prendas más ligeras o suaves (prendas de punto, bodies, cárdigans, bañadores, etc.).
- Lava menos : no es necesario lavar a máquina cada prenda después de un solo uso. Deja que la ropa se airee, limpia las manchas puntualmente, cuélgala en el baño (el vapor desodoriza) y lávala solo cuando sea necesario. ¡Tu ropa (y el planeta) te lo agradecerán!
- Lavado delicado : elige un detergente sencillo y ecológico, sin excesos. El exceso de producto daña las fibras y contamina innecesariamente.
Seco (naturalmente)
- Secado al aire : el secado natural siempre es la mejor opción. Evite la luz solar directa, que puede causar decoloración, y deje que las prendas respiren. Para recuperar el color amarillento de los blancos, se recomienda exponerlos al sol (después de lavarlos con jabón de Marsella).
- Utilice la secadora con moderación : si insiste en usarla, opte por una temperatura baja y saque la ropa cuando aún esté ligeramente húmeda para que termine de secarse al aire.
Guardar (correctamente)
- Utiliza perchas de buena calidad : de madera o acolchadas, para evitar deformaciones en los hombros. ¡Deja de lado esas perchas metálicas endebles que rescatamos de nuestras escasas visitas a la tintorería!
- Evitar la exposición directa al sol : decolora los colores. Elegir un lugar seco y con temperatura templada.
- Bien doblada : una prenda doblada es una prenda feliz (un pequeño pensamiento para mi abuela, a quien le encanta doblar toda su ropa por la noche, ¡incluso hasta el punto de volver a envolver los suéteres en papel de seda…!).
Reparar (en lugar de desechar)
¿Se te ha salido un botón? ¿Se te ha descosido una costura? Nada fuera de lo común (ni deseable, pero no te preocupes). Una visita rápida al sastre o a un taller de arreglos y listo. En nuestro taller, si lo solicitas (y según disponibilidad), te proporcionamos lo necesario para reemplazar los botones perdidos. Reparar tu ropa alarga su vida útil, ¡y además suele ser una buena anécdota para contar!
Plancha o vapor (si es necesario)
La mayoría de las veces, con secar la ropa basta para evitar plancharla. Pero a veces, el placer de usarla se multiplica por diez cuando está planchada. Considera usar una temperatura baja o vapor suave para cuidar la tela; además, una plancha de vapor es la mejor aliada en los días ajetreados ;)
faldas plisadas
Las faldas plisadas prefieren los 30 grados; el ligero calor ayuda a mantener sus pliegues, ¡pero el secado en secadora y el planchado están estrictamente prohibidos!
¿Cuáles son los pasos correctos para que los jeans duren más?
Los vaqueros son un caso especial: cuanto más se lavan, menos atractivos resultan. Los puristas incluso llegan a decir que casi nunca deberían lavarse. Aquí tienes los mejores consejos.
- Lavar menos, usar más : los vaqueros no necesitan pasar por la lavadora todas las semanas. Déjalos airear, sacúdelos, y con eso basta.
- Manchas localizadas : en lugar de un lavado completo, limpie la zona manchada con un paño húmedo y un poco de jabón de Marsella.
- Cuando realmente necesites lavarlo : dale la vuelta, cierra la cremallera y los botones, y elige un ciclo de lavado en frío, sin centrifugado fuerte.
- No usar secadora : dejar secar extendido o colgado en una percha resistente, esto evita que se estire.
- Truco para mantener la frescura : Si tus jeans han perdido su olor agradable sin estar sucios, dóblalos y déjalos toda la noche en el congelador dentro de una bolsa hermética. Esto elimina las bacterias que causan el mal olor (y te ahorra un lavado).
Una prenda duradera es una prenda que se aprecia y se cuida bien. No hace falta ir a la tintorería con frecuencia: ¡con unos sencillos pasos podrás asegurarte de que tu ropa te dure todos los días, noches, veranos e inviernos!